La aldea literaria de los niños

El 24 de mayo se presenta en MdP La aldea literaria de los niños, el libro póstumo de María Adelia Díaz Rönner, que pensaba, decía y nos contagiaba ideas como éstas:

“Toda vez que se sitúa a la literatura, a secas, sin adornos, en estado crudo, se diría, dentro de un ámbito heterogéneo y flanqueado por otras disciplinas, tiendo a desconfiar, supongo, me veo en la obligación obstinada de defenderla. Tanto mal se ha hecho en su nombre, y se sigue haciendo, que detesto desde el vamos cualquier asomo de manipulación, desfiguración o esclavismo que la enajene de su simple tarea de “contar” y de su formidable cuerpo tejido que la definen y la convierten en única. Entiéndase, la defiendo de los corrales o campos alambrados que, a veces, la sociedad dispone para cuidarla sin darse cuenta de que es el método más rápido para alcanzar su desaparición o muerte. Es decir, aclaro, quiero sacarla de los casilleros ordenados y vigilados y arrojarla a campo abierto.

Dice Ítalo Calvino que “la excesiva ambición de propósitos puede ser reprobable en muchos campos de la actividad, no en la literatura. La literatura sólo vive si se propone objetivos desmesurados, incluso más allá de toda posibilidad de realización”. Precisamente esa es la medida de la literatura; su infinita desmesura. Tal es esa desmesura que sé de la posibilidad de trazar una línea transversal por la que planto que “el universo es un texto que, insondable a cualquier temblor humano, continúa escribiéndose…”

Entonces, defiendo y pondero su servicio, no ese diminuto “para esto”, sino “porque sí”, amplio, caótico, arrollador, por esa cuestión de prender luces y entrar en sombras que las palabras al hendir –en su silencio, en las más absoluta intimidad o en el más atronador de su oralidad- provocan, alteran y resuenan.”

extracto de "Una operación secreta y engañosa: la literatura", La aldea literaria de los niños, Editorial Comunicarte, 2011.